Alegría desbordante. Esa fue la clave del show que brindó Dread Mar I, para regocijo de los fans que no pararon de bailar y respondieron con coros, aplausos y mucha, mucha fiesta.

A las 21 se abrieron las puertas y la larga fila que esperaba afuera del Floresta empezó a calentar el club al ritmo del reggae que sonaba de fondo. Convivieron pacíficamente los rastafaris con un público bien heterogéneo. Es más: no faltaron las familias. La consigna fue disfrutar el recital del autor de uno de los hits del verano.

Pasaron más de dos horas -y muchos silbidos- hasta que se apagaron las luces. Desde el campo- colmado y efervescente- empezaron las ovaciones que sirvieron de introducción a "No convencerán", la primera canción de la noche.

Todos unidos

Desde el primer tema hasta el último Dread Mar I no paró de moverse de un lado al otro del escenario. Gozó el show tanto como el público. "No corras", "Sola y triste" y "El tiempo es muy malvado" fueron los temas elegidos por la banda porteña para empezar a entonar la fiesta. La identificación de los fans fue total y se tradujo en cada coro.

El recorrido por la discografía de Dread Mar I pasó por temas que trataban lo romántico, lo social y hasta lo religioso, siempre manteniendo el ritmo del reggae roots, ideal para mantener a la tropa en acción. Después de "Castigo" empezaron a sonar las notas de "Mi amor" en el teclado y estallaron los gritos de histeria (momento exclusivo de las chicas). Por supuesto: nadie se quedó sin cantar.

El músico sólo interrumpió el setlist para presentar a algunos de los miembros de la banda (todos se mantuvieron en un sobrio segundo plano) o para agradecer al público por su buena onda. Claro, nunca dejaron de alentarlo.

Siguieron "Nena" y "El Rey", momento en el que Mariano Castro (sí, así se llama Dread Mar I) se sacó el gorro y las interminables rastas adquirieron protagonismo. Las chicas, enloquecidas.

"Tu desamor", "Si te busco", "Me gustas" y "Mi bendición" precedieron a dos de los grandes hits de la banda: "Sálvame" y "Más allá de tus ojos", todos entonados como en misa.

"My lord", "La luz y la ilusión" y "La verdad" fueron marcando el cierre, con un acento un poco más profético. Dread Mar I predicaba y sus fieles bailaban.

"Tu sin mí"

Después de "Donde estés" y "De lejos", el frontman volvió a agradecer. "Gracias che, muchas gracias, en serio", repitió y comenzó lo que todos esperaban: "Tu sin mí". En esos momentos el recital llegó a su clímax y, desbordantes de alegría, los tucumanos pidieron más. "Tu Rey" y "Promesas" fueron las elegidas para cerrar la fiesta. Y todos contentos.